ANDALUCÍA LIBRE
Celebremos un año más el día de
Andalucía, el que nos hace a todos los andaluces protagonistas de
nuestro destino como pueblo. Ya es hora de actuar responsablemente,
de mirar a nuestro alrededor, a cada una de las ciudades y pueblos
que conforman nuestra Comunidad Autónoma, y expresar así nuestros
anhelos, también nuestras diferencias para seguir creciendo en el
diálogo y la tolerancia que la tradición nos legó y que nunca debe
cesar. Solo desde la libertad y la fraternidad podremos construir un
mundo mejor, una Andalucía más justa y equitativa, más libre y
solidaria. El pueblo andaluz ha destacado siempre por su sabiduría y
su milenaria cultura, producto de la suma de culturas que hicieron
posible la convivencia entre todos los habitantes de esta tierra, sin
distinción de sexo, religión o raza. En cualquier campo del saber,
fuesen las ciencias o las humanidades, hemos tenido dignísimos
representantes, hombres y mujeres que alumbraron el camino de las
ideas y el pensamiento libre: investigadores de vanguardia,
escritores, poetas, filósofos, pintores, músicos, intelectuales en
general que, con grandes sacrificios, nos legaron la mayor riqueza
que un pueblo pueda tener: la cultura. Así es y así ha sido
siempre, desde el origen de los tiempos. Me importa mucho que cuatro
descerebrados puedan destruir lo que tanto esfuerzo costó levantar
entre todos los andaluces de buena voluntad. Me importa mucho que un
creciente letargo se apodere de nosotros y no sepamos afrontar los
grandes retos del futuro, que no seamos capaces de discernir el
blanco del negro, que caigamos en el abismo del acomodo y
naufraguemos en el silencio y la nada. Me importa mucho que la
política no sirva sino para ser reflejo del continuo y bochornoso
espectáculo de la corrupción, que nuestros gobernantes miren hacia
otro lado mientras el miedo, el sufrimiento y la pobreza saquea los
hogares. Me importa mucho que sea la palabra esa llama que nunca cesa
y que nos une a todos por igual hacia el horizonte perdido de la
esperanza. Me importa mucho que los andaluces nos sintamos orgullosos
de serlo, pero sin menospreciar a quienes no lo sean. Me importa
mucho conocer cada palmo de esta tierra, de sus montes y bosques, de
sus ríos y mares, ciudades y pueblos. Me importa mucho que todos,
por igual, podamos sentir y vivir Andalucía libre. Hoy, una
guitarra llora la muerte de Paco de Lucía, andaluz universal.
Andalucía está de luto, la tierra entera.